La duración media de un abrazo entre dos personas es de 3 segundos.
Pero los investigadores han descubierto algo fantástico.
Cuando un abrazo dura 20 segundos, se produce un efecto terapéutico sobre el cuerpo y lamente. La razón es que un abrazo sincero produce una hormona llamada "oxitocina", también conocida como la hormona del amor.
Esta sustancia tiene muchos beneficios en nuestra salud física y mental, nos ayuda, entre otras cosas, para relajarse, para sentirse seguro y calmar nuestros temores y la ansiedad.
Este maravilloso tranquilizante se ofrece de forma gratuita cada vez que tenemos a una persona en nuestros brazos, que acunamos a un niño, que acariciamos un perro o un gato, que estamos bailando con nuestra pareja, cuanto más nos acercamos a alguien o simplemente sostenemos los hombros de un amigo...