El Cura Brochero en una estampa de época. José Gabriel del Rosario
Brochero fue un sacerdote católico argentino, llamado popularmente el Cura Gaucho. Fue declarado "Venerable" por el papa Juan Pablo II en el 2004. El sacerdote nació en el paraje llamado Carreta Quemada próximo a Santa Rosa de Río Primero, el 16 de marzo de 1840 aunque aparece registrado un día después, cuando fue bautizado. El 5 de marzo de 1856 ingresó al Seminario de Nuestra Señora de Loreto.
Brochero tomó los hábitos de sacerdote a los 26 años de edad en 1866 y el 10 de diciembre del mismo año dio su primera misa. En 1867 ayudó a socorrer los enfermos y moribundos de la epidemia de cólera que azotó a la ciudad de Córdoba. Según reseña Wikipedia, el 24 de diciembre de 1869 parte de la ciudad de Córdoba para hacerse cargo del curato de San Alberto, actualmente conocido como el valle de Traslasierra, instalado en la localidad de Villa del Tránsito. Allí inició su misión edificando la "Casa de Ejercicios Espirituales de Traslasierra".
Organizó a los pobladores de esa región, entonces muy apartada, construyendo con los vecinos el llamado camino de las altas cumbres, incluyendo interesantes puentes de piedra, que al cabo de 200 kilómetros unió la población de Villa del Tránsito (actual Villa Cura Brochero) con la ciudad de Córdoba. También bregó para que se extendiera el ramal ferroviario desde Villa Mercedes hasta Cruz del Eje, aunque no obtuvo el mismo éxito para que se trazara un ferrocarril desde la ciudad de Córdoba directamente hasta Villa del Tránsito.
En su vejez el Padre Brochero enfermó de lepra, que lo dejó sordo y ciego. Caracterizado por usar un lenguaje popular, sus últimas palabras fueron "ahora tengo ya los aparejos listos pa'l viaje". Años después de su entierro se encontró que su cuerpo estaba incorrupto.
Beatificación. Lo más reciente sobre su historia ocurrió este 10 de mayo, cuando el venerable Brochero quedó a un paso de ser beatificado ya que en ese día una junta médica declaró como milagrosa la recuperación de un niño que estaba al borde de la muerte y cuya sanación se atribuyó a la intercesión del presbítero Brochero.
Córdoba se prepara para la ceremonia de beatificación del Cura Brochero.
El caso que corroboró el milagro fue el de Nicolás, un bebé que viajaba con sus padres cuando sufrieron un grave accidente. El pronóstico médico vaticinaba una vida vegetativa. Hoy tiene 13 años. Su padre, por LT10, contó las oraciones elevadas al sacerdote en ese momento crítico
Esperan a 200 mil fieles para la beatificación de Brochero.
“Nico” tiene 13 años. Su caso es el que motivó una investigación de la Iglesia Católica que derivó en la acreditación del milagro atribuido al cura José Brochero y, por ende, a su beatificación.
Cuando tenía 11 meses, Nicolás junto a sus padres y abuelos maternos, sufrió un terrible accidente de tránsito que le causó gravísimas heridas y el pronóstico médico se encaminaba hacia una “vida vegetativa”.
Los estudios clínicos decían que Nicolás, producto de los golpes sufridos, no iba a poder ver, escuchar, hablar ni caminar.
Osvaldo Flores, relató por LT 10 el accidente ocurrido la noche del 28 de septiembre de 2000, en Falda del Cañete. Una camioneta sin luces se cruzó de carril y embistió al vehículo en el que iban él, su esposa y los padres de ella.
“En el momento mismo del accidente, cuando Nicolás comienza con insuficiencia respiratoria y me doy cuenta que era muy grave le pedí y le supliqué a Brochero que interceda ante Dios Nuestro Señor para que le salve la vida, que por favor no se fuera a morir, ese pedido lo hice convencido de que Brochero me acompañaría”, dijo Flores.
Osvaldo, comentó que “cuando el médico me comunica que el estado de Nicolás es gravísimo, que hay muy pocas esperanzas de vida y que debían intervenirlo quirúrgicamente, pero no sabían si resistiría la cirugía y que si pasaba esa instancia las secuelas eran impredecibles, en ese momento, reiteré el pedido por su vida rogando en este caso que no le quedaran secuelas. También la familia desde que se anotician del accidente y la gravedad de Nicolás piden a Brochero por su vida. Posteriormente fue intenso y permanente el pedido a Brochero por la recuperación de Nicolás, que día a día, se sigue produciendo”, agregó.
En cuanto a la comunicación a la Iglesia, de lo que ellos ya consideraban un milagro, el papá de Nicolás expresó que "en nosotros siempre estuvo la convicción, la certeza de que la vida y recuperación de Nicolás era un Milagro, reforzada por las manifestaciones de algunos médicos que se expresaban en ese sentido.
A sólo a poco más de un año del accidente, le acercamos al Padre Ricotti (en ese entonces párroco de Villa Cura Brochero) una carta comunicando lo que para nosotros era una gracia especial concedida por la intercesión del Cura Brochero".
"Cuando en 2009 comenzó el proceso de estudio del presunto milagro en el Arzobispado de Córdoba, lo vivimos con una gran emoción en lo familiar, con mucha esperanza ya que hacía mucho tiempo que se esperaba un milagro para que Brochero pudiera estar en los altares", manifestó Osvaldo, y sostuvo que "sentimos una gran responsabilidad y compromiso para aportar todos los elementos que el tribunal nos fue requiriendo y con la tranquilidad de que Brochero estaba presente en cada paso de la causa; fue increíble ver como se iban dando las cosas".
Además, Osvaldo contó que "desde lo espiritual vivimos este proceso a la luz de la Fe, y así como desde el momento del pedido, se hizo con la convicción de que se concedería, en una sincera entrega a Dios y a Brochero; de la misma manera tuvimos la certeza de que el pedido de todos, iba a ser escuchado. Nos aferramos con mayor fuerza a la oración para la beatificación de Brochero. En cada paso del proceso iba surgiendo un infinito agradecimiento.
Nicolás para nosotros es un continuo milagro que nos recuerda cada día que Dios es lo esencial en nuestras vidas, como nos enseñá Brochero y tratamos de vivirlo de ese modo".
Nicolás para nosotros es un continuo milagro que nos recuerda cada día que Dios es lo esencial en nuestras vidas, como nos enseñá Brochero y tratamos de vivirlo de ese modo".