La "IA" solo descansa
porque en casa corre, vuela,
entra, sale, sube, baja,
y aunque la pobre adelgaza
detrás de sus hermanitos,
apenas oye de un grito
ella pregunta "Que les pasa".
La "IA" dejo el colegio...
trabaja... trabaja mañana y tarde...
al cielo se fue la madre,
para el viaje sin regreso,
que con el último beso,
le dejo por toda herencia,
la inmaculada inocencia,
de tres hermanos traviesos,
y fue ascendida a "Mamá".
Por decreto de la vida,
y trabaja noche y día,
por mantener ese hogar,
sus hermanos a estudiar,
instruirse a todo tren,
para ser hombres de bien,
y que importa lo demás,
que importa que va tejiendo
el tiempo su telaraña.
Si a la "IA" no le extraña
que haya ido envejeciendo,
que sus ojos van perdiendo
aquel brillo juvenil
y que su altivo perfil
los años lo van rindiendo,
cuando pudo pretender,
eran tiernos sus hermanos,
y dejarlos de la mano,
era echar todo a perder,
y quien mira a una mujer
con tres chicos a la rastra,
por eso le dijo basta,
al deseo de querer,
pero ninguno, ninguno comprende,
el otro yo de la "IA",
porque fuese su alegría,
su amargura la defiende,
esos hermanos defienden,
que también soñó en la vida,
que la besen a escondidas
como esa chica de en frente.
Ellos hablan de casarse,
piensan formar un hogar,
ella los deja hablar,
y hasta finge entusiasmarse,
y sin querer acordarse,
se ve sola, envejecida.
Así, así le paga la vida,
por tanto sacrificarse,
fueron grabando los días,
las fechas de su dolor,
tres veces soplo el amor,
y desojo su alegría.
Que sola quedo la "IA",
y como añora un hogar,
y como no va a llorar,
si ha vuelto a ser "La María",
ese "María", ese "María",
que perdió su lejana niñez
y se lo trae en la vejez,
para aumentar su dolor...
Pobre hermanita mayor,
para mí no sos "María",
déjame llamarte "IA",
"IA", y ser tu hermano menor,
porque sí que sos bendita,
entre todas las mujeres,
huerfanita de placeres,
madre, esposa, hermanita,
déjame que lo repita,
por lo tanto que has luchado,
por tus sueños fracasados...
bendita seas... María...
TEMA DE HECTOR GAGLIARDI
Mi abuela Cecilia y mi abuelo Benito tuvieron 16 hijos.
MIS MARAVILLOSO TIOS!