Los
océanos son el corazón de nuestro planeta.
De la misma forma que
los latidos del corazón hacen que la sangre circule por todo el
cuerpo, los océanos conectan a las personas de todo el mundo,
con
independencia de donde vivan.
También regulan el clima, alimentan a
millones de personas, producen oxígeno, son el hábitat de una gran
variedad de seres vivos y nos proporcionan medicinas y muchos más
recursos.
Para garantizar la salud de nuestras comunidades y de las
generaciones futuras es imprescindible que cuidemos a los océanos
con la misma intensidad que ellos cuidan de nosotros.
El 5 de diciembre de 2008 la
Asamblea General de las
Naciones Unidas,
por iniciativa de Canadá,
resolvió en la Resolución 63/111
que a partir de 2009
el 8 de junio sería el
Día Mundial de los Océanos.
A partir de 2009
se celebra cada 8 de junio.
El
lema del año 2015 fue:
Unos océanos sanos,
un planeta sano,
y se
centra en los esfuerzos por acabar con la contaminación
producida
por los plásticos.
La
contaminación por plástico representa una grave amenaza porque
degrada los océanos muy lentamente y sus efectos perduran en el
tiempo.
Además, daña la salud de los animales y organismos
acuáticos,
que confunden las partículas de plástico por comida.
Los científicos también están estudiando el impacto de este
tipo
de contaminación en los humanos.
Lema del año 2021:
“Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares
y los recursos marinos”
de cara a 2030.
Fuerte: Wikipedia