La
fístula obstétrica es una de las lesiones más graves y trágicas
que pueden ocurrir durante el parto. Se trata de un orificio entre el
canal del
parto y la vejiga o recto causado por la prolongación u
obstrucción de un parto sin recibir tratamiento.
Las
mujeres con esta lesión suelen sufrir incontinencia y a menudo son
marginadas por sus comunidades. Muchas de ellas viven con este
problema durante años e incluso décadas porque no pueden pagar la
operación.
Se
estima que dos millones de mujeres en África Subsahariana, Asia, la
región árabe, América Latina y el Caribe viven con esta lesión, y
que cada año se producen entre 50.000 y 100.000 casos más.
A
pesar de estos datos, la fístula se puede prevenir prácticamente en
su totalidad. Su persistencia es un indicio de que los sistemas de
salud no satisfacen las necesidades esenciales de la mujer.
Fuente:
Naciones Unidas