Padres
Tradicionalmente,
en muchas sociedades, el padre ha sido quien imparte las enseñanzas
morales, impone disciplina y trae el pan al hogar. En
muchos países
se da ahora una importancia mayor al papel del padre como
coprogenitor, como alguien que participe plenamente en los aspectos
emocionales y prácticos de la crianza de los hijos. Investigaciones
recientes han afirmado los efectos positivos de la participación
activa de los padres en el desarrollo de sus hijos.
Sin
embargo, todavía se plantean desafíos para los padres y, por ende,
para la sociedad y la política social.
A
medida que aumenta nuestra comprensión del significado de la
paternidad, se plantea la oportunidad de que los hombres vuelvan a
visualizar imaginativamente lo que significa ser padre y busquen
formas de hacer una aportación positiva en la comunidad.
Madres
Las madres tienen un rol decisivo en las familias, que son una fuente potente de cohesión social e integración. La relación madre-hijos es fundamental para el desarrollo sano de los niños.
Los
actos de violencia contra las mujeres, muchas de las cuales son
madres, siguen figurando entre las infracciones más frecuentes de
los derechos humanos en la actualidad.
La
educación de las mujeres y las niñas tiene beneficios no sólo para
cada familia sino también para los países en su totalidad, porque
moviliza la contribución que las mujeres pueden hacer al esfuerzo
general en pro del desarrollo. Las estadísticas también demuestran
que es mucho más probable que las madres que han recibido educación
aseguren la asistencia de sus hijos a la escuela, lo que significa
que los beneficios de la educación trascienden las generaciones.
Como
comunidad internacional nos esforzamos por apoyar a las madres en su
misión de prestar cuidados a sus familias, desarrollar y ampliar
políticas y servicios de asistencia familiar, como guarderías
infantiles, que alivien parte de la carga de trabajo que tienen las
mujeres. Tanto las mujeres como los hombres necesitan un apoyo
público más eficaz para compartir por igual las responsabilidades
laborales y familiares. Las familias constituidas sobre la base del
reconocimiento de la igualdad entre mujeres y hombres ayudarán a
crear sociedades más estables y productivas.
Fuente: Naciones Unidas