En
virtud de la resolución
59/26 ,
la Asamblea General declaró que los días 8 y 9 de mayo son una
ocasión propicia para el recuerdo y la reconciliación y, sin
perjuicio de que los Estados Miembros dediquen otras fechas a la
victoria, la liberación o la conmemoración, invitó a todos los
Estados Miembros, organizaciones del sistema de las Naciones Unidas,
organizaciones no gubernamentales y particulares a que observaran
anualmente uno de esos días, o ambos, en forma apropiada para rendir
homenaje a todas las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
La
Asamblea hizo hincapié en que este acontecimiento histórico
estableció las condiciones que permitieron crear las Naciones Unidas
para preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra,
y exhortó a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a que aúnen
sus esfuerzos para hacer frente a los nuevos desafíos y amenazas,
asignando un papel fundamental a las Naciones Unidas, y a que hagan
todo lo posible para resolver las controversias por medios pacíficos,
de conformidad con la Carta
de las Naciones Unidas y
sin poner en peligro la paz y la seguridad internacionales.
Fuente:
Naciones Unídas