En octubre del año 1924 se reunió en Milán, Italia, el Congreso Internacional de Ahorro, donde concurrieron delegados de casi todos los países y se trataron temas sobre la organización y legislación de las cajas de ahorro. Al término de las sesiones se dejó instituida esta fecha.
El ahorro es la acción de guardar un bien en previsión de lo que pudiera suceder en un futuro, la Real Academia nos dice que es "reservar parte del gasto ordinario".
Es una sana actividad que debemos practicar, ahorrar quiere decir ser precavido, cuidadoso con el provenir, poniendo en práctica el conocido adagio popular que dice "hay que guardar pan para mayo".
No sólo las personas deben practicar el ahorro sino también los estados, actualmente los países crean fondos de previsión y acumulan sumas cuantiosas, antiguamente las civilizaciones adoptaron el hábito del ahorro como una forma de asegurarse su porvenir; ya nos lo relataba la Biblia en el pasaje de los sueños interpretados por José, él vaticina al faraón un periodo de 7 años de abundancia y oros 7 años de sequía y hambruna para Egipto, por esta razón el faraón decreta guardar el producto de todas las cosechas para afrontar los malos tiempos.
En esta parte del continente los Incas hicieron lo propio y acostumbraban reservar parte de lo obtenido de su actividad productiva en cavernas frías a modo de congelador de modo que cuando no hubiera producción de alimentos ya se contaba con una reserva.
El ahorro se practicaba desde la antigüedad, civilizaciones como Egipto, China, Inca, etc. acostumbraban guardar el fruto de sus cosechas, posteriormente en el medioevo se organizó mejor el sistema de ahorro, tanto así que en 1462 se formó la primera Organización del Ahorro para proteger a sus integrantes de la usura, fue creada por monjes franciscanos y se le llamó "Monte de Piedad".