DÍA DE LOS #SIN #TECHO - 23 de Noviembre


El día de hoy Europa celebra el “Día de los Sin Techo” con el objetivo de visibilizar las condiciones de extrema pobreza y exclusión social en la que viven personas sin
hogar.

Vivir sin hogar, “es mucho más que estar sin techo”, como se nos señala en la Campaña a la que anualmente se suma Cáritas. Es fundamental que se garanticen las condiciones para la vida digna de las personas, sobre todo de las que sufren mayor exclusión. 

Esta realidad afecta a un número de personas que deambulan expuestas al frío o a la lluvia, con un rostro desencajado, llevando sus pocos enseres por las calles de nuestras ciudades. Cuando llega la noche, tienen que cobijarse en los huecos de los cajeros automáticos, en los soportales o en parking para el aparcamiento de coches, y utilizar como único sistema para protegerse viejos cartones con los que se envuelven. 

Uno no pude dejar de pensar en ellas, percibiendo fácilmente que la persona ha dejado de ser el bien protegido. El Informe FOESSA del último año constata que un 7% de la población vive en condiciones de hacinamiento grave y señala que “nos encontramos en un estado de emergencia social y residencial”, encontrando dificultad para garantizar los derechos básicos de las personas más vulnerables.



No es fácil comprender que haya más de tres millones y medio de viviendas deshabitadas en España, que han sido planificadas para la inversión económica. En esta jornada tenemos que denunciar que hay personas en situación de exclusión residencial. 

El papa Francisco nos lo recuerda cuando habla de que la falta de vivienda es un problema en sí mismo grave, siendo “digno de ser considerado como signo o síntesis de toda una serie de insuficiencias económicas, sociales, culturales o simplemente humanas”.

Las personas que viven sin hogar o en viviendas inseguras o inadecuadas: chabolismo o asentamientos masificados, constituyen grupos prioritarios para la consecución de una vivienda social adecuada y digna. Vivir en esas condiciones conlleva mucho sufrimiento. 



Tener una casa no es un privilegio, es un derecho.

Que nadie se encuentre sin hogar, es un reto para todos. Es urgente poner solidariamente la realidad de estas personas en el centro de nuestra acción.


 Fuente: Campodecriptana.info