El
21 de noviembre se celebra cada año el Día
Mundial Espina Bífida.
Se realizan
diversas jornadas y campañas de información de la
segunda causa de discapacidad física en la infancia, la espina
bífida.
La
espina bífida es una malformación congénita del tubo neural (NTD).
El tubo neural se desarrolla en el feto, suele cerrarse a los 28 días
de gestación y más tarde es replegado el interior del cerebro del
bebé y su columna vertebral. En los casos en los que el tubo neural
no se ha cerrado completamente, el bebé puede sufrir espina bífida
u otros defectos en el tubo neural. Los bebés suelen tener daños en
la médula espinal y en la columna.
Se
distinguen dos tipos de espina bífida caracterizados cada uno de
ellos de una manera diferente:
- Espina bífida oculta: es la variante más leve. Se caracteriza por la aparición de una abertura o defecto en una o varias vértebras. La médula espinal y los nervios no se encuentran afectados. Generalmente las personas que sufren este tipo de espina bífida no requieren ningún tratamiento.
- Espina bífida abierta: a su vez se distinguen dos tipos:
- Meningocele: es considerada la forma menos frecuente. Se trata de la aparición de un saco lleno de líquido situado en la parte abierta de la columna vertebral. La médula espinal no se encuentra afectada, por lo que normalmente una operación de la espalda es suficiente para que el paciente pueda llevar una vida normal.
- Mielomeningocele: es la variante más grave y frecuente dentro de los tipos de espina bífida. Se caracteriza por la existencia de un quiste localizado en cualquier parte de la columna vertebral. Dicho quiste contiene las membranas y las raíces nerviosas de la médula espinal que se encuentran dañadas, llegando en algunos casos a contener parte de la médula. En este tipo de espina bífida los bebés que sufren la variante mielomeningocele tienen incapacidades permanentes, graves daños neuronales, discapacidades motrices e intelectuales, etc.
No
están definidas las causas exactas sobre la espina bífida, aunque
estudios afirman que entre las causas de la malformación de la
espina bífida se encuentran:
- Causas hereditarias.
- Carencia de ácido fólico de la mujer durante el embarazo.
- Deficiencia de folato.
- Nutrición de la madre.
Fuente: Día-de.com