El Técnico universitario en Minoridad y Familia está capacitado para participar en acciones tendientes a mejorar los sistemas de relación y comunicación entre grupos de menores y la comunidad, las instituciones y los grupos familiares.
Realiza orientación de menores en situación de egreso institucional, informa a los menores y a sus familias sobre las condiciones jurídicas en las que se hallan encuadrados, detecta ̈casos problema ̈, los orienta y efectúa las derivaciones respondientes
Interviene en la prevención y tratamiento de la salud de menores en caso de accidentes o situaciones de riesgo.
El plan de estudios incluye el aporte de ciencias básicas y materias de las áreas de la psicología preventiva y social. Es fundamental el conocimiento del Derecho del Menor.
Decalogo de la FAMILIA FELIZ
por Bernabé Tierno
Cuando llega el mes de enero muchas familias reflexionan sobre el año anterior y se plantean proyectos de cara a los próximos meses. Este año podíamos plantearnos, entre otras cosas, conocer cómo lograr una familia feliz.
1.- La familia feliz está presidida por una autoridad dialogante y comprensiva, pero firme, que ejercen en igualdad de condiciones y derechos el padre y la madre. Los hijos tienen bien claras las normas de conducta y saben a qué atenerse; esto les da seguridad. Los padres saben que sus hijos son seres libres, con pleno derecho a ser ellos mismos; por eso les respetan y valoran y les ayudan a tener un criterio propio. En el hogar siempre cuentan las opiniones de todos, aunque al final, los padres tengan la última palabra.
2.- La familia feliz está presidida también y sobre todo, por el respeto mutuo sin el cual no puede darse verdadero amor y convivencia pacífica. Padres e hijos se expresan con libertad y sinceridad. Se alaba y refuerza el decir siempre la verdad y al que miente, en lugar de denigrarle, se alienta y ayuda a amar la verdad y a mantenerla sin temor a nada ni a nadie. En la familia feliz todos expresan libremente sus sentimientos y se “explayan”, pero sin descalificaciones mutuas.
3.- La familia feliz vive la alegría y practica el sentido del humor; en ella son frecuentes las risas, las bromas y las sanas “pillerías” (sin llegar a mayores) entre los esposos, entre los hermanos y entre padres e hijos.
4.- La familia feliz practica el autocontrol y la responsabilidad para hacer lo que se debe y es bueno hacer aunque no sea ni fácil ni agradable. “Cada palo aguanta su vela” en el hogar y hasta los más pequeños saben cuáles son sus deberes y obligaciones de las que nada ni nadie les librará, por más que intenten eludirlas o escabullirse.
5.- La familia feliz practica la generosidad, la empatía y el perdón. Quien obra mal no tiene el menor reparo en disculparse, pedir perdón y reconocer públicamente su error. Los demás responden al instante con afecto, perdón y acogida al miembro familiar que acaba de reconocer su falta.
6.- En la familia feliz, aunque cada cual tiene sus obligaciones, todos están atentos a colaborar, a ayudar a los demás y a sacrificar su tiempo cuando sea necesario.
7.- En la familia feliz, lo normal es que todos traten de ver cuanto de bueno y positivo tienen los otros y lo reconozcan, es decir, se refuerzan las conductas positivas, en lugar de las negativas. Por eso, todos evitan recordarle al otro los fallos y errores cometidos.
8.- En la familia feliz siempre hay tiempo (y si no hay se busca) para hablar, dialogar y estar juntos, porque se siente y vive la unidad familiar como valor fundamental.
9.- En la familia feliz, se exige responsabilidad y disciplina y que cada cual haga las cosas lo mejor posible, pero no se cae en el neurotizante perfeccionismo. Por eso, predomina la comprensión y el permitir fallos y errores, sin dramatizar y sin buscar una culpabilidad paralizante y negativa.
10.- Toda familia feliz está presidida por el amor y el deseo de ser feliz viendo a los demás un poco más felices y se enseñan y practican los valores humanos. Cada miembro familiar procura tratar a los demás como él mismo desea ser tratado.